viernes, 23 de enero de 2009

OcioJoven cierra

Tremenda noticia para mí... La página OcioJoven ha confirmado su cierre. Es cuestión de días. Quizás muchos internautas dentro de este mundo de "fantasía" de la Red la conozcan por sus artículos y foros. Para los que no han conocido OcioJoven y se pregunten por qué estoy escribiendo en mi blog sobre una página de literatura de género y otros temas alrededor de una cadena de tiendas diré que para esa página he escrito muchos de mis relatos.

No sólo eso. OcioJoven me ha permitido conocer a gente realmente interesante. Porque cuando yo creía que estaba solo con mis aficiones extrañas -tales como escribir relatos de ciencia ficción- descubrí que no estaba solo. Una mañana me atreví a acercarme, con bastantes dudas, a la presentación de su primera antología. Hubiera sido un gran error no haberlo hecho porque no habría conocido a gente estupenda con la que, ocurra lo que ocurra, no voy a perder el contacto.

Esto va por Akhul, Nachob, Mik, Pedro Escudero y otros a los que no he conocido aún personalmente pero que espero que llegue el momento.

Quiero recordar a los pobladores del foro de Literatura y a todos los que comentaron mis relatos y me ayudaron a mejorar.

Por supuesto no puedo olvidar a los pobladores del foro de Política que tuve el honor de moderar. Las interminables disputas no son razón para no reconocer lo mucho que disfrute con nuestros debates.

Pero la vida continúa con una nueva página que, espero, continúe con la labor de OcioJoven e incluso avance sin los problemas informáticos que lastraban últimamente a ésta. Todo mi ánimo es para Akhul con la nueva página.

Espero que esta página dé mucho que hablar en el mundo de la literatura virtual.

jueves, 22 de enero de 2009

¡No digas nada!

Para ir "calentando" y quitándome la pereza que tengo últimamente al escribir, un pequeño relato sobre el amor. Y yo aquí sin planes para San Valentín todavía...


¡NO DIGAS NADA!

"Me gusta cuando callas porque estás como ausente", Pablo Neruda.


La amaba desde la distancia pequeña pero infinita del pasillo del edificio de oficinas donde trabajaban. Contemplarla era suficiente para él y no necesitaba saber más de ella. No era sólo su belleza -al fin y al cabo, hay muchas mujeres atractivas en el mundo-, es que su fisonomía era la expresión de un espíritu puro e ideal. Su sonrisa era la de los ángeles que no conciben la maldad. Su rostro resultaba atractivo pero discreto, con ojos grandes y brillantes para reflejar mejor en ellos cuanto es bueno y hermoso.

Era durante la hora de las comida del mediodía cuando mejor podía observarla. Se alejaba de sus compañeros para sentarse a comer a solas y mirarla de vez en cuando, con disimulo para que ella no lo advirtiese. Sólo una vez se sorprendió descubierto durante un segundo por ella y, terriblemente asustado, desvió la mirada.
Sabía que se comportaba como un adolescente pero no lo hacía por timidez. El miedo que él sentía era de muy distinta naturaleza. Era el miedo a que ella no fuese tal como la imaginaba en sus sueños más dichosos. Tenía miedo a ver sus delicados pómulos contraerse en un gesto agrio, a que detrás de tanto refinamiento se ocultase la vulgaridad con voz estridente y destemplada, a escuchar de su boca de fresa los chismorreos más ordinarios y las críticas más feroces.
No sabía si tenía pareja ni cuáles eran sus sueños, si le gustaban las historias de amor como a él o si había sufrido tantas decepciones...
Pero no le importaba. Mientras la amara a distancia podría ser cualquier cosa para él. No más frustraciones.

-¿Te importa que me siente contigo?

Era uno de sus compañeros de la oficina. Llevaba una bandeja con un plato combinado y no esperó permiso para sentarse.

-No está tan mal como cocinan aquí, ¿verdad? -preguntó mientras se
metía un puñado de patatas fritas en la boca.

Ni se tomó la molestia de responder a aquel intruso que llegaba para fastidiarle uno de los momentos más sagrados del día.

-Es muy guapa, ¿verdad?

-¿Qué...? ¿Quién?

-Digo la chica de allí. Me he dado cuenta de que la estabas mirando. La conozco. Si quieres, te la presento.

¡Así que la conocía! La vergüenza de saberse descubierto dio paso a la sorpresa. Sintió que el pulso se le aceleraba.

-Venga, vamos a comer con ellos y te presento a Verónica.

Verónica. Era un nombre que le gustaba, aunque no fuera el que había imaginado para ella. ¿Sería posible que hubiera amado algo más que un ideal, que lo que él había pensado que era fantasía se trataba en realidad de una secreta y cierta intuición? ¿Podía perder aquella oportunidad? La esperanza, esa voz pequeña pero zalamera y constante, se impuso a la prudencia y se levantó de la mesa.
Dio el primer paso hacia ella y otro y otro más... y ella se giró para mirarle fijamente por primera vez y le traspasó el corazón con una sonrisa…
Antes de que pudiera asimilar tanta felicidad ocurrió. Ella echó el cuello hacia atrás y empezó a temblar como en un espasmo febril. De su garganta salió un sonido difícilmente explicable, algo así como el cruce entre el cloqueo de un pavo y el rebuzno de un asno. En cualquier caso, no era un sonido enteramente humano:

-Juars... juars... juars

¡Estaba riendo! Se quedó petrificado. Él había amado un ángel y había escuchado siempre a su alrededor el trino de un mirlo o de un jilguero, no el zafio cloquear de un pavo de corral.

-Perdona, me estaba riendo de un chiste... ¿Quién es tu compañero?

-Te presento a Venancio... ¿te marchas ya?

-Sí, no puedo explicarlo pero es muy urgente.

¡Y realmente no hubiera podido explicárselo! Tampoco le importaba que nadie entendiera que su amor se había esfumado tan cruelmente entre las groseras carcajadas de ella. Su amor lo había guardado para sí y para sí guardó ahora su dolor. ¡Nadie le entendería! Y como nadie podría entender sus lágrimas, ni siquiera volvió la vista atrás mientras se escabullía entre los chismorreos y risotadas de la cafetería.

martes, 20 de enero de 2009

Libro recomendado: El Imperio contra Dios

Y para empezar el año me parece que un buen libro es la mejor manera. Esta vez se trata de un autor español, Andrés Díaz, al que tuve la suerte de conocer personalmente en la Feria del Libro y luego en la presentación de este libro. Para mí se trata de uno de los autores españoles más interesantes de la llamada literatura "de género", una referencia para la fantasía heroica actual ("El camino del acero" es lo mejor que había leído de fantasía en mucho tiempo) y ahora también para ese subgénero de la ciencia ficción que es la space opera.

Esta reseña fue publicada originalmente en OcioJoven:
http://www.ociojoven.com/article/articleview/995186/1/249/el-imperio-contra-dios.html



EL IMPERIO CONTRA DIOS

Título: El Imperio contra Dios
Género: Ciencia Ficción, Space Opera
Autor: Andrés Díaz
Nota: 8,5/10

Habiendo tenido la suerte de asistir a la presentación de esta novela, no dejé de pensar en que el autor era tremendamente ambicioso. Cambiar la fantasía por la ciencia ficción es una decisión importante, aunque se trate de la space opera, ese subgénero que viene a tender un puente entre ambos mundos. Más ambicioso aún es crear un universo enteramente nuevo y vencer nuestro natural antropocentrismo poblándolo de alienígenas. Una tarea imposible sin una gran capacidad tan creativa como descriptiva. Las especies alienígenas son fascinantes, no sólo por su originalidad anatómica sino porque cada una tiene su forma de entender la vida y se trasciende así el fantasioso pero superficial bestiario de Star Wars. Pacíficos o belicistas, abiertos o fanáticos, cada especie de ese universo refleja algún aspecto de los seres humanos y se consigue que nos sintamos tan fascinados por las diferencias como por las semejanzas entre ellos y nosotros. Uracsanos y dauares -las especies más poderosas- defienden dos modos de vida opuestos: el Imperio, individualista y abierto, frente a la autocracia y fanatismo del Enjambre.

Esta genial ambientación es el gran punto a favor de la novela, pero también los combates -espaciales o cuerpo a cuerpo- merecen un comentario por lo vívidas que resultan las descripciones. El autor se siente igualmente a gusto con las ráfagas de láser como con las luchas a espada.

Con este escenario tan atractivo y tantas posibilidades para entretener y también conmover al lector, quizás sea la propia estructura del libro el aspecto menos afortunado. La novela se encuentra estructurada en tres partes tan diferentes que casi puede hablarse de tres novelas cortas alrededor de una trama común. La primera parte es, ante todo, una novela de acción. Al principio el lector se siente algo aturdido, directamente arrojado a aventuras trepidantes. No hay presentaciones y eso hace difícil identificarse con unos protagonistas que apenas son nombres. Por fortuna el dominio del autor de la acción del que he hablado antes impide que el lector se aburra en ningún momento. Pero se echa en falta profundizar un poco más en los personajes y entonces llega una segunda parte muy distinta donde, con la guerra como eje central, se profundiza en los dramas y conflictos de quienes la rodean. Finalmente tenemos una tercera parte donde penetramos en los secretos del Enjambre... Sin duda es la parte más sobresaliente del libro.

El problema es que el libro queda algo "compartimentado". Hubiera ganado mucho entretejiendo las historias de ambos protagonistas, Ocram y Lupar, pues al fin y al cabo son personajes paralelos no sólo en lo cronológico sino también en su alto sentido moral.

¿Hubiera sido una gran novela coral? Yo creo que sí, pero también creo que estamos ante una gran novela, entretenida y fascinante, con un universo tan bien creado que deja abiertas muchas posibilidades. No decepcionará a aquellos que disfrutamos sus novelas anteriores como tampoco a los que busquen una buena novela de acción de fantasía y ciencia ficción.
Andrés Díez, howard, espada y brujería
Autor

Nacido en Madrid en 1973, Andrés Díaz Sánchez ha escrito numerosas historias de género fantástico para diferentes publicaciones. Es coeditor de la revista Sangre y Acero y editor del volumen de relatos Mercenarios del Infierno. También participó como guionista en el cómic El Espartano (2004, aleta Ediciones). En 2003 publicó Los guerreros sin rostro, su primera novela protagonizada por el mercenario y aventurero Skarrion Gunthar, a la que siguió la novela, también protagonizada por Skarrion, "La maza sagrada" en 2006. En 2007 publica "El camino del acero" y su, de momento, última novela "El Imperio contra Dios".

Edición

Ed. Transversal
Rústica con solapas
22€ aprox.

viernes, 2 de enero de 2009

Empezamos nuevo año

Antes de nada, os deseo un feliz año 2009 a todos.

Tal como viene, parece que pedir que sea mejor que el 2008 es demasiado ambicioso... Pese a todo, confío en que sea un buen año para mí. Al menos lo inicio con buenas intenciones, también para la afición literaria.
¿Qué buenos propósitos tengo en este tema?
-Mejorar el aspecto de mi blog y renovarlo más a menudo con nuevas entradas.
-Ser más disciplinado a la hora de escribir.
-Leer y comentar con mayor frecuencia a mis compañeros literarios.
-Terminar una novela... (je, casi nada)

Y se acabó, porque me parece que pedir más es demasiado. En cualquier caso, ahí quedan los buenos propósitos, para que el próximo año pueda comprobar si cumplí o no. Ya me juzgaréis...
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons