Están resultando buenos días para escribir y espero tener más de un relato pronto que poner aquí. De momento recomiendo otro clásico imprescindible (por lo menos en la medida en que se puede afirmar tal cosa) de la ciencia ficción.
LA GUERRA INTERMINABLE
Título: La guerra interminable (The forever war, 1975)
Autor: Joe Haldeman
Género: ciencia ficción, novela
Nota: 8'5/10 ****
De Tropas en el espacio, de Robert Heinlein se ha llegado a decir que es la novela de ficción más polémica de todo el género, a mi parecer una inteligente apología del mundo militar aunque algunos prefieran hablar de simple panfleto fascista. No requiere mayor explicación el gusto que algunas personas sienten por la etiqueta fascista. Quizás parezca extraño reseñar un libro comenzando por hablar de otro pero es que La guerra interminable fue escrita con el propósito declarado de replicar a Heinlein.
Ambos libros sólo comparten la tesis central (un ejército espacial en guerra permanente contra el enemigo alienígena visto por uno de tales soldados) porque sus autores no podrían ser más dispares. Si en Heinlein encontramos a un ex militar con unas nociones científicas más superficiales que su perspicacia psicológica, en Haldeman tenemos a un científico que abomina del mundo burocrático empezando por el aparato militar. Ya desde el principio nos enfrentamos a una guerra muy diferente de la que describía Heinlein, dominada por los procedimientos burocráticos y en la que la mayor parte de las muertes transcurren sin el menor rastro de heroísmo como, por ejemplo, en los accidentes más anodinos. En este punto hay que destacar la formación científica de Haldeman, superior a la de Heinlein, que le concede un mayor realismo. De hecho hay conceptos que son realmente geniales como el problema de la aceleración en entornos de baja gravedad: si queremos movernos con un traje de fuerza en un mundo de escasa gravedad más nos vale controlar nuestros movimientos... No está de más saberlo, así como las lamentables consecuencias de viajar más allá de la velocidad de la luz.
Así mismo, los protagonistas de la novela carecen del espíritu de sacrificio y patriotismo de Heinlein y se resignan como pueden a cumplir las órdenes de un Estado que, incapaz de encontrar remedio para la situación, llega a las situaciones más esperpénticas, incluso interviniendo en la vida sexual de los seres humanos... En medio de tanta anodinidad sólo el amor hace que valga la pena seguir viviendo.
Para terminar de la misma forma que empecé, comparando ambas novelas, diré que Haldeman gana en cuanto se refiere a rigor científico pero carece de la agudeza psicológica de Heinlein, que hace de Tropas del espacio antes una gran novela sobre psicología militar que de ciencia ficción para mi gusto. En cuanto a los contenidos políticos es mejor que el lector juzgue por sí mismo. En lo que sí considero parejas ambas novelas es en el grado de entretenimiento que ofrecen.
Autor: Joe Haldeman
Género: ciencia ficción, novela
Nota: 8'5/10 ****
De Tropas en el espacio, de Robert Heinlein se ha llegado a decir que es la novela de ficción más polémica de todo el género, a mi parecer una inteligente apología del mundo militar aunque algunos prefieran hablar de simple panfleto fascista. No requiere mayor explicación el gusto que algunas personas sienten por la etiqueta fascista. Quizás parezca extraño reseñar un libro comenzando por hablar de otro pero es que La guerra interminable fue escrita con el propósito declarado de replicar a Heinlein.
Ambos libros sólo comparten la tesis central (un ejército espacial en guerra permanente contra el enemigo alienígena visto por uno de tales soldados) porque sus autores no podrían ser más dispares. Si en Heinlein encontramos a un ex militar con unas nociones científicas más superficiales que su perspicacia psicológica, en Haldeman tenemos a un científico que abomina del mundo burocrático empezando por el aparato militar. Ya desde el principio nos enfrentamos a una guerra muy diferente de la que describía Heinlein, dominada por los procedimientos burocráticos y en la que la mayor parte de las muertes transcurren sin el menor rastro de heroísmo como, por ejemplo, en los accidentes más anodinos. En este punto hay que destacar la formación científica de Haldeman, superior a la de Heinlein, que le concede un mayor realismo. De hecho hay conceptos que son realmente geniales como el problema de la aceleración en entornos de baja gravedad: si queremos movernos con un traje de fuerza en un mundo de escasa gravedad más nos vale controlar nuestros movimientos... No está de más saberlo, así como las lamentables consecuencias de viajar más allá de la velocidad de la luz.
Así mismo, los protagonistas de la novela carecen del espíritu de sacrificio y patriotismo de Heinlein y se resignan como pueden a cumplir las órdenes de un Estado que, incapaz de encontrar remedio para la situación, llega a las situaciones más esperpénticas, incluso interviniendo en la vida sexual de los seres humanos... En medio de tanta anodinidad sólo el amor hace que valga la pena seguir viviendo.
Para terminar de la misma forma que empecé, comparando ambas novelas, diré que Haldeman gana en cuanto se refiere a rigor científico pero carece de la agudeza psicológica de Heinlein, que hace de Tropas del espacio antes una gran novela sobre psicología militar que de ciencia ficción para mi gusto. En cuanto a los contenidos políticos es mejor que el lector juzgue por sí mismo. En lo que sí considero parejas ambas novelas es en el grado de entretenimiento que ofrecen.
2 comentarios:
No he leído ni el uno ni el otro. Dos más que tengo en la lista.
Me gusta que vayas publicando reseñas de libros de vez en cuanto. Realmente, la oferta es tan enorme que muchas veces, simplemente, no sé qué libro empezar a leer, sobretodo cuando el libro que he terminado es un buen libro. El temor a decepcionarse a veces me puede hasta que encuentro un libro que considero lo bastante interesante. Aunque a veces agarrar lo primero que tengo a mano me ha llevado sorpresas muy agradables.
Espero el relato que anuncias. ¡Nos leemos!
Cuando te gustan los libros disfrutas hablando de ellos. Si mis reseñas pueden ayudar a alguien, me doy por satisfecho... aunque como tú dices, nunca se puede estar completamente seguro.
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