jueves, 30 de septiembre de 2010

Libros al Trastero: Roma eterna

Tan útil para el lector es recomendar un buen libro como desaconsejar uno malo y con ese propósito surge mi serie de críticas Libros para el Trastero, que en un principio pensé llamar “Libros para la hoguera”... pero por malo o mediocre que pueda ser un libro no merece ese destino. Mejor busquémosle acomodo en el fondo de la estantería o el trastero.


ROMA ETERNA

Título: Roma eterna

Autor: Robert Silverberg

Género: Novela Histórica, Ucronía

Nota: 40 / 100

Lo mejor: el autor es uno de los grandes de la ciencia ficción

Lo peor: la novela histórica no es su género...

Edición: Ediciones minotauro, tapa blanda. 400 pags.

Precio: 18 € aprox.

La caída del Imperio Romano ha hecho correr ríos de tinta escrita e impresa para el género historiográfico. Es imposible decir si la caída fue inevitable pero sí estoy seguro de la inevitabilidad del tema para ese subgénero en auge que es la ucronía. En Roma eterna el Imperio Romano no cae sino que sobrevive y cambia la historia de Occidente.

La pregunta es si Robert Silverberg era el escritor más adecuado para este propósito. El talento es un requisito cumplido porque Silverberg es uno de los mejores escritores vivos de ciencia ficción. Alas nocturnas y Muero por dentro son novelas que disfruté mucho, también la menos conocida Tiempo de cambios. Pero los escritores tienden a centrarse en algunos géneros porque entiendo que cada uno tiene sus propias reglas y una ucronía no es ciencia ficción, por mucho que algunos se empeñen en considerarla tal, sino novela histórica. No es extraño que Harry Turtledove, considerado el mejor autor de ucronías, sea un profesor de Historia o que Javier Negrete, que se desempeña con acierto en géneros tan dispares, sea un filólogo enamorado del mundo griego.

La ambientación en Roma eterna es realmente superficial y a los pocos conocimientos históricos necesarios para ambientar la novela se añade la dificultad de saber interpretar la Historia para hacer conjeturas sobre lo que podría haber sido. Silverberg es un imaginativo escritor de ciencia ficción pero no parece cómodo aquí. Una lástima porque el significado de la caída del Imperio Romano para Occidente ha sido origen de grandes debates. Simplificando posturas, los “anti-romanos” afirman que la Edad Media no fue tan oscura como parece y puso las condiciones necesarias para el surgimiento de la burguesía y de los modernos estados nacionales. Roma hubiera sido lo China para el Oriente: un gigante poderoso pero despótico e inmovilista. Los “filorromanos” defienden lo contrario: la caída del Imperio fue una desgracia para Occidente, que tardó siglos en recuperarse y frente a la Pax Romana, los países que surgieron de las ruinas del Imperio pelearon despiadadamente entre sí hasta el mismo siglo XX.

El debate histórico no puede ser más interesante pero Silverberg elige la peor opción: la neutralidad. El Occidente alternativo no avanza más lento ni más rápido ni es más pacífico o más inmovilista. Ocurren algunos hechos singulares pero no cambian lo esencial. Cambiando las fechas al calendario cristiano podemos encontrar paralelismos poco creíbles entre lo ocurrido en ese mundo alternativo y el nuestro. Los escasos cambios son además poco creíbles.


Concluyendo, Roma eterna no es más que una colección de relatos anecdóticos que van de lo curioso a lo mediocre pero sin llegar nunca a lo notable. Silverberg es un buen escritor pero la novela histórica no es su género y se muestra tan incapaz con la ambientación como con la interpretación histórica. También Asimov se sintió atraído pero, intuyendo que no era el género más apropiado para él, escribió su saga Fundación. Robert Silverberg debería haber tomado ejemplo del maestro y dejado el asunto para alguien más diestro con la novela histórica porque el autor de Alas nocturnas no será, espero, recordado por este libro.

2 comentarios:

Andronicus dijo...

Interesante idea. Me mantendré alejado de este libro.

Aunque en la mención de Asimov, creo que te equivocas. Asimov escribió decenas de libros sobre divulgación histórica. Una historia tremendamente positivista, pero el bueno de Isaac entiende los procesos y evita extrapolar valores. Ahora estoy leyendo "Constantinopla", donde repasa la historia del Imperio Bizantino, y creo que es un buen libro (aunque, repito, los procesos económicos o sociales son o bien inexistentes, o bien supeditados a la política).

Alex [Solharis] dijo...

Asimov fue un buen divulgador histórico con su serie pero para escribir narrativa histórica hace falta conocer muchas de esas cosas que no te enseñan en el instituto o incluso en la Facultad. Necesitas conocer bien la mentalidad de la gente y su modus vivendi más cotidiano.
Además la ambientación nunca fue el punto fuerte de Asimov y sí su gran sentido de la abstracción y de la trama. Creo que no hubiera destacado en la novela histórica... aunque es posible que me equivoque.

Veo que tienes nueva entrada y además es un relato histórico. Me verás en breve por tu blog.

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