IMPERIO
Título: Imperio (Empire, 2006)
Autor: Orson Scott Card
Género: Novela, Ficción política
Nota:8'0
Colección Nova, Cartoné
345 páginas 18€ aprox.
Aunque raramente me basta la breve sinopsis de un dorso del libro para decidirme por su adquisición y lectura, la idea de una guerra civil en los Estados Unidos hoy resultó demasiado atractiva para que pudiera resistirme. Sobre todo cuando desde el exterior se suele tener el concepto de un país muy unido internamente y que Scott Card no comparte. La idea de partida me decidió y también, claro, el nombre de un maestro de la ciencia ficción. El autor de El juego de Ender necesita poca presentación para el amante del género pero quizás éste no sepa que Scott Card es un mormón de opiniones abiertamente conservadoras. Sabiéndose objeto de muchas críticas, ha puesto toda la carne en el asador escribiendo sobre un golpe de Estado por parte de la izquierda en Estados Unidos.
El contenido político es tan evidente que protagoniza el prólogo de la edición española escrito por Miguel Barceló, quien nos recuerda que una novela donde el golpe de Estado fuera promovido por la derecha hubiera sido mejor aceptado. No le falta razón pero está claro que Scott Anderson no consigue mantener una posición centrada. En general, Imperio nos muestra a unos derechistas de mentalidad sencilla y respetuosa con la ley y el sistema frente a izquierdistas bastante más maquiavélicos y rebeldes, aunque el lector no entenderá hasta qué punto hasta concluir la novela. Ni mucho menos me atrevería a descubrir el final pero sí que es bastante interesante y confirma lo que digo...
Política aparte, se esté de acuerdo o no con el autor, no se puede calificar esta novela como panfleto y condenarla sin más. Es entretenida y, guste o no, eso es suficiente mérito para salvar cualquier libro. La trama es interesante y no deja indiferente al lector. Quizás la inclusión de elementos de ciencia ficción está un poco forzada y no era necesario después de que el autor se hubiera mostrado tan competente en un género que no es el suyo como la ficción política. También es cierto que en la última parte se pierde un poco el ritmo, si bien el final lo resuelve con una última vuelta de tuerca. Imperio no es una gran novela como lo es El juego de Ender pero en ningún momento me arrepentí de haber comenzado su lectura.
Incluso, a riesgo de parecer morboso, me hubiera gustado que la guerra civil hubiera ido un poco más lejos aun y corriera la sangre con mayor generosidad... No, no creo en la ciencia ficción como un género para la evasión. Prefiero lo políticamente incorrecto y si no comparto las ideas políticas del autor, sí aplaudo su valor para escribir una novela que es entretenida, digna de leerse, con un interesante final y que toca en fibras políticas muy sensibles. Comprendo que hay gustos para todo pero algunas críticas despiadadas que he encontrado por Internet merecían mi humilde réplica.
Nota:8'0
Colección Nova, Cartoné
345 páginas 18€ aprox.
Aunque raramente me basta la breve sinopsis de un dorso del libro para decidirme por su adquisición y lectura, la idea de una guerra civil en los Estados Unidos hoy resultó demasiado atractiva para que pudiera resistirme. Sobre todo cuando desde el exterior se suele tener el concepto de un país muy unido internamente y que Scott Card no comparte. La idea de partida me decidió y también, claro, el nombre de un maestro de la ciencia ficción. El autor de El juego de Ender necesita poca presentación para el amante del género pero quizás éste no sepa que Scott Card es un mormón de opiniones abiertamente conservadoras. Sabiéndose objeto de muchas críticas, ha puesto toda la carne en el asador escribiendo sobre un golpe de Estado por parte de la izquierda en Estados Unidos.
El contenido político es tan evidente que protagoniza el prólogo de la edición española escrito por Miguel Barceló, quien nos recuerda que una novela donde el golpe de Estado fuera promovido por la derecha hubiera sido mejor aceptado. No le falta razón pero está claro que Scott Anderson no consigue mantener una posición centrada. En general, Imperio nos muestra a unos derechistas de mentalidad sencilla y respetuosa con la ley y el sistema frente a izquierdistas bastante más maquiavélicos y rebeldes, aunque el lector no entenderá hasta qué punto hasta concluir la novela. Ni mucho menos me atrevería a descubrir el final pero sí que es bastante interesante y confirma lo que digo...
Política aparte, se esté de acuerdo o no con el autor, no se puede calificar esta novela como panfleto y condenarla sin más. Es entretenida y, guste o no, eso es suficiente mérito para salvar cualquier libro. La trama es interesante y no deja indiferente al lector. Quizás la inclusión de elementos de ciencia ficción está un poco forzada y no era necesario después de que el autor se hubiera mostrado tan competente en un género que no es el suyo como la ficción política. También es cierto que en la última parte se pierde un poco el ritmo, si bien el final lo resuelve con una última vuelta de tuerca. Imperio no es una gran novela como lo es El juego de Ender pero en ningún momento me arrepentí de haber comenzado su lectura.
Incluso, a riesgo de parecer morboso, me hubiera gustado que la guerra civil hubiera ido un poco más lejos aun y corriera la sangre con mayor generosidad... No, no creo en la ciencia ficción como un género para la evasión. Prefiero lo políticamente incorrecto y si no comparto las ideas políticas del autor, sí aplaudo su valor para escribir una novela que es entretenida, digna de leerse, con un interesante final y que toca en fibras políticas muy sensibles. Comprendo que hay gustos para todo pero algunas críticas despiadadas que he encontrado por Internet merecían mi humilde réplica.
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